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Biodiversidad: Resultados del sector

Abril 14, 2014


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Curt Carnemark/Banco Mundial

Como institución de carácter mundial cuya misión es fomentar “Un mundo sin pobreza”, el Grupo del Banco Mundial (GBM) ha estado estableciendo las conexiones entre el medio ambiente, el desarrollo y la reducción de la pobreza durante muchas décadas. La biodiversidad es el capital natural vivo que sustenta el crecimiento económico y el bienestar humano medidos de manera convencional. Es esencial para las funciones de los ecosistemas que proporcionan el flujo de bienes y servicios de los ecosistemas y mantiene la capacidad de adaptación a perturbaciones, como el cambio climático. También es primordial para las iniciativas de alivio de la pobreza. El 75 % de los pobres del planeta —unos 870 millones de personas, incluida la mayoría de los extremadamente pobres— vive en zonas rurales, y la biodiversidad es particularmente importante para ellos. Los medios de subsistencia, el bienestar y las redes de protección social de la población rural pobre suelen estar estrechamente ligados y dependen de los ecosistemas naturales y seminaturales, y de elementos como los bosques, los pastizales, los océanos, los suelos, el agua dulce, y la vida silvestre. Los bienes y servicios de los ecosistemas representan más de la mitad del “producto interno bruto (PIB) de los pobres”. El GBM ha sido la mayor fuente mundial de financiamiento para el desarrollo de este sector. La cartera total de biodiversidad del BM —Asociación Internacional de Fomento (AIF), Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), y fondos fiduciarios— de 245 proyectos, entre los ejercicios de 2004 y 2013, incluyó compromisos directos relacionados con la biodiversidad por un monto superior a US$1000 millones. Estos proyectos se han llevado a cabo en 74 países de las seis regiones del BM y abordan temas como el apoyo a las áreas protegidas, la creación de instituciones, la integración de la conservación de la biodiversidad en los paisajes productivos y el diseño de planes de financiamiento sostenibles para la conservación con el fin de promover el turismo ecológico y combatir el crimen contra la vida silvestre o controlar las especies exóticas invasoras.

Desafío

El mundo está experimentando una dramática pérdida de biodiversidad que puede socavar las oportunidades de desarrollo y exacerbar los riesgos, sobre todo para los pobres, la cual  se manifiesta mediante impactos cada vez mayores sobre el suministro de servicios que prestan los ecosistemas, como el agua potable, la provisión de alimentos, y la protección contra los desastres ambientales, todos los cuales son críticos para el bienestar humano y el crecimiento ecológico. Más de la mitad de la población en el mundo depende de la agricultura para subsistir, entre ellos 2500 millones de personas que viven de la agricultura de pequeña escala en los países en desarrollo. La pérdida de biodiversidad agrícola puede afectar la capacidad de respuesta a las demandas de mayor rendimiento de los cultivos y productividad y, al mismo tiempo, la capacidad de adaptación a los retos del cambio climático. El abastecimiento de agua es uno de los servicios más importantes de los ecosistemas que la biodiversidad puede ayudar a garantizar, sin embargo, aproximadamente 2700 millones de personas padecen una escasez aguda de agua durante al menos un mes cada año. En tanto, que la pérdida de arrecifes de coral tiene consecuencias negativas importantes para 350 millones de personas que viven en zonas costeras dado que se reduce la protección de la costa y el hábitat de los peces. La deforestación y la conversión de la tierra aportan aproximadamente un 30 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI), y la pérdida de diversidad disminuye la capacidad de adaptación de los ecosistemas a las perturbaciones. La degradación ambiental y los desastres —que se manifiestan mediante inundaciones, erosión y sedimentación— ponen en peligro las inversiones en infraestructura en gran escala en energía hidroeléctrica, riego, o defensas costeras.  Estos desafíos mundiales –seguridad alimentaria vinculada a la agricultura y la pesca, abastecimiento de agua y protección contra los desastres naturales— está estrechamente entrelazados en una red compleja con una biodiversidad saludable.

Solución

Después de tres décadas de experiencia en el tema de la inversión en conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el GBM reconoce que la inversión continua en la naturaleza es fundamental para reducir la pobreza extrema antes de fines de 2030 y acelerar el crecimiento ecológico inclusivo para promover la prosperidad compartida. Las inversiones del BM en este sector ofrecen una serie de enseñanzas importantes para la conservación y el uso sostenible, el acceso y la distribución de los beneficios derivados de la biodiversidad. La cartera de biodiversidad del Banco Mundial cubre una amplia gama de aspectos, y sirve como una base sobre la cual construir el futuro. Los proyectos abordan temas como el apoyo a las áreas protegidas, la creación de instituciones, la integración de la conservación de la biodiversidad en los paisajes productivos y el diseño de planes de financiamiento sostenibles para la conservación con el fin de promover el turismo ecológico y combatir el crimen contra la vida silvestre o controlar las especies exóticas invasoras.


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La sociedad civil y los sectores público y privado deben trabajar juntos para promover la conservación, Rachel Kyte dice que el Congreso Mundial de Conservación.  Vea video en inglés.


Resultados

Algunos de los resultados obtenidos con el apoyo del Banco Mundial (BIRF, AIF y fondos fiduciarios) son:

Establecer con claridad el acceso a la tenencia y los beneficios de la biodiversidad crea incentivos y genera activos para los pobres. Los regímenes de gestión deficiente y de recursos de libre acceso han provocado con frecuencia la degradación de los recursos de propiedad común, y una mayor atención a la gestión basada en los derechos puede proporcionar una vía para manejar el equilibrio entre desarrollo y conservación y ayudar a generar activos para los pobres como una forma de salir de la pobreza. En Albania, basándose en el éxito de las actividades realizadas de forma experimental en el marco de una inversión anterior de la AIF relativa a la ordenación del sector forestal, el Proyecto de Aprovechamiento de los Recursos Naturales (i) (ejercicios de 2006-2012) confirmó los derechos de usufructo e introdujo la gestión participativa de los bosques y pastizales en 251 comunas, cubriendo una superficie de 307 665 hectáreas. El proyecto dio origen a 105 asociaciones de usuarios de bosques y pastizales para apoyar la gestión sostenible de los recursos comunitarios. Esto condujo a un aumento del 8 % en los ingresos de las comunidades respaldadas por el proyecto durante la duración del mismo. El proyecto también permitió la reforestación de 1634 hectáreas, almacenando aproximadamente 64 000 toneladas de CO2. En México, el Segundo Proyecto de Desarrollo Forestal Comunitario (i) (ejercicios de 2005-09), puso 1,78 millones de hectáreas bajo planes de zonificación comunitarios. Debido al éxito de estos planes, el Gobierno preparó 451 planes de zonificación adicionales que cubrían 2,64 millones de hectáreas. En Namibia, se ha demostrado que los espacios de conservación comunitarios tienen un impacto positivo en el bienestar de los hogares, aumentando los ingresos generados a través de las zonas de conservación, lo que estimula a su vez la creación de numerosos nuevos espacios de conservación (Gestión integrada de ecosistemas basada en la comunidad, ejercicios de 2005-2011). La gestión basada en los derechos y la comunidad no se limita a la tierra, dado que se ha demostrado que los regímenes de libre acceso y la explotación excesiva de los recursos marinos causan pérdidas de bienestar por montos valorados en miles de millones de dólares en las comunidades y en la actividad pesquera en las costas de todo el mundo. En Ngaparou (Senegal), las áreas de gestión compartida han evitado el colapso de la pesca en un periodo de cuatro años, y el aumento de los ingresos del sector han dado lugar a inversiones en valor agregado a lo largo de la cadena de valor (Programa Regional de Pesca de África occidental, ejercicio de 2011 hasta el presente). 

La conservación y gestión de la biodiversidad pueden producir ingresos y oportunidades de crecimiento, pero se necesita un esfuerzo adicional para comprender y aprovechar plenamente el potencial de la biodiversidad. En el Parque Nacional Kafue de Zambia, el apoyo del Banco Mundial a las autoridades del parque llevó a que los inversores privados triplicaran los alojamientos disponibles, de modo que las visitas turísticas aumentaron considerablemente y los ingresos del parque se incrementaron 10 veces en seis años (Proyecto de Apoyo a la Diversificación y Expansión Económica, ejercicio de 2005-2012). Del mismo modo, en el Parque Nacional de Elefantes de Greater Addo en Sudáfrica, una inversión de US$5,5 millones impulsó una inversión del sector privado de US$14,5 millones y la creación de 614 puestos de trabajo (Proyecto de Conservación del Parque Nacional Greater Addo, ejercicios de 2004-2011). El Proyecto de Aprovechamiento de los Recursos Naturales de Albania llevó a un aumento del 8 % de los ingresos en las comunidades que rehabilitaron y gestionaron de forma sostenible sus recursos forestales y de pastoreo (ejercicios de 2006-2011). En el estado indio de Andhra Pradesh, una reducción del 23 % en la emigración estacional estuvo asociada al aumento de US$44 a US$104 en los ingresos medios anuales basados en los bosques (ejercicios de 2003-2010), como resultado del Proyecto de Gestión Forestal Comunitaria de Andhra Pradesh. El Segundo Proyecto de Desarrollo Forestal Comunitario en México (ejercicios de 2005-09) mostró una tendencia similar, ya que aproximadamente 6200 personas dejaron de migrar de los estados del proyecto debido a que el empleo en el sector forestal aumentó un 27 % y el valor neto de los bienes y servicios forestales se incrementó en 36 %. Estimaciones conservadoras del impacto del Proyecto de Conservación y Ordenación de los Bosques del Arco Oriental en Tanzanía (ejercicios de 2005-2010) indican que sus 273 subproyectos de gestión forestal participativa, que benefician a 520 000 personas, generaron un promedio de US$100 por persona al año.

El Banco Mundial es ahora la mayor fuente de asistencia para el desarrollo destinada a combatir los delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales. En 2006, el Banco Mundial financiaba más de US$310 millones en inversiones solo para la gestión y cumplimiento de la ley forestal (FLEG, por sus siglas en inglés). Un examen reciente determinó que el nivel de financiamiento se había mantenido bastante estable, con compromisos en curso de aproximadamente US$300 millones para apoyar 39 proyectos que cubren la aplicación de la ley forestal, de pesca, y de vida silvestre. En concreto, el Banco Mundial ha financiado tareas de aplicación de la ley ambiental tan diversas como el establecimiento de un organismo de policía forestal en la República Democrática Popular Lao; una serie de proyectos en toda Asia meridional sobre observancia de la ley de vida silvestre; proyectos de aplicación de la ley de pesca en África occidental; operaciones de guardia en parques y áreas protegidas, incluyendo la capacitación y provisión de equipos, así como el seguimiento de registros y los sistemas de cadena de custodia en Liberia, y un sistema de detección y seguimiento de los delitos forestales y control independiente de los delitos forestales en Camboya y otros países. El programa del Banco Mundial de apoyo a la integridad del sector financiero está ayudando a usar las herramientas contra el lavado de dinero para abordar el cumplimiento de las leyes de medio ambiente y recursos naturales (ENRLE, por sus siglas en inglés). El Banco Mundial inició el concepto de FLEG al patrocinar la primera Reunión Ministerial de Asia oriental sobre el tema en 2001, seguida por encuentros similares en África, Europa, y norte de Asia. Con financiamiento de la Unión Europea a través del Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación, el Banco Mundial estableció un programa FLEG que respalda a los Gobiernos, la sociedad civil y el sector privado de Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, República de Moldova, Rusia y Ucrania en el desarrollo de prácticas de gestión forestal sólidas y sostenibles, incluida la prevención de actividades forestales ilegales. La tarea de FLEG también puede aumentar la proporción de exportaciones legales al incrementar los ingresos fiscales, como ocurrió en Liberia después de la introducción de un sistema de cadena de custodia (Proyecto de Gestión para el Desarrollo del Sector Forestal, ejercicios de 2007-2012). 

La labor en todos los tipos de paisajes promueve economías sólidas y comunidades saludables. En el estado de Acre, en el extremo noroeste de Brasil, el gobierno estatal ha estado realizando un esfuerzo concertado para llevar servicios a la dispersa población rural y alejarse de un modelo de crecimiento basado en la extracción de productos forestales y la agricultura expansiva. El proyecto ha permitido que las comunidades rurales sean incluidas en la economía a través de un acceso mejorado a los servicios de extensión agrícola y cadenas comerciales más fuertes para productos seleccionados, logrando al mismo tiempo que se administre la riqueza natural de forma más segura mediante prácticas de gestión forestal sostenibles mejoradas. Mientras que anteriormente el 90 % de la extracción de madera de Acre era ilegal, ahora la mayoría proviene de planes de gestión forestal aprobados. Una mejor planificación del uso de la tierra ha permitido proteger los bosques y hábitats naturales. El PIB real ha aumentado más del 44 % y las tasas de deforestación se han reducido un 70 %. Acre está demostrando que salvaguardar sus riquezas naturales también ayudará a sacar a sus pueblos de la pobreza (Proyecto de Inclusión Social y Económica y Desarrollo Sostenible en Acre, PROACRE, ejercicio de 2009 hasta el presente).


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Una sociedad global, nacional y local está trabajando duro para preservar una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.  Vea video en inglés.


Contribución del Grupo del Banco Mundial

La cartera general de biodiversidad del BM compuesta por 245 proyectos y que abarca desde el ejercicio de 2004 al ejercicio de 2013 incluyó compromisos directos relacionados con este sector por un monto superior a US$1000 millones. De esta cifra, el 27 % provino de financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), mientras que el 69 % fue aportado por el BIRF y la AIF. Estos proyectos se han llevado a cabo en 74 países de las seis regiones del GBM y la mayoría se realizaron en África y América Latina y el Caribe, que en conjunto representaron más de dos tercios de los proyectos de biodiversidad. En 2013, los nuevos compromisos sobre biodiversidad ascendieron a US$35 millones, lo que es relativamente bajo en comparación con años anteriores, pero la cartera actual incluye proyectos por un monto total de US$269 millones.

Asociados

Varias asociaciones mundiales y regionales están desempeñando un papel importante en el fomento de la conservación de la biodiversidad, entre las cuales se encuentran:

  • El Fondo de la Alianza para la Protección de Ecosistemas Vitales (CEPF, por sus siglas en inglés) (i) ha reunido a los Gobiernos de Francia y Japón con la Fundación MacArthur, la Comisión Europea y Conservación Internacional y otorgado donaciones a más de 1600 organizaciones de la sociedad civil para salvaguardar 21 áreas de conservación en grave peligro.
  • La Iniciativa Mundial en favor del Tigre, (i) puesta en marcha en 2008, ayudó a fortalecer el protagonismo de los 13 países donde aún viven estos felinos que están en peligro de extinción.
  • El programa “Salvemos nuestras especies” (SOS, por sus siglas en inglés) (i) busca ampliar la participación del sector privado en el financiamiento de la conservación de las especies amenazadas, y hasta la fecha ha apoyado a 75 especies en 34 países.
  • El Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre [MIS1] es un esfuerzo de colaboración de cinco organizaciones intergubernamentales para brindar apoyo coordinado a los organismos nacionales encargados de hacer cumplir la ley en materia de flora y fauna silvestres y a las redes subregionales y regionales que promueven la defensa de los recursos naturales. 

Próximos pasos

De cara al futuro, las inversiones del Banco en biodiversidad se basarán en la ventaja comparativa que tiene como institución para establecer  los puntos de referencia del financiamiento público para el desarrollo a nivel mundial. El liderazgo del Banco Mundial y su función de coordinación al interior de la comunidad de donantes, que se complementa con el acceso a fondos fiduciarios y recursos para el financiamiento, puede ayudar a integrar la biodiversidad en los programas nacionales como una parte fundamental del desarrollo sostenible.

Cuatro ámbitos en los que se debe poner el acento han surgido de décadas de experiencia en inversiones relacionadas con la biodiversidad y los servicios que prestan los ecosistemas:

1) Abordar las fallas en materia de políticas mediante el diseño y la aplicación de nuevas herramientas (por ejemplo, poner en práctica la contabilidad del capital natural), instrumentos de financiamiento (en particular, operaciones de financiamiento para políticas de desarrollo) y asociaciones (por ejemplo, la Alianza Mundial de la Contabilidad de la Riqueza y Valoración de los Servicios de los Ecosistemas, WAVES, y la Alianza Mundial a favor de los Océanos); 

2) Reforzar la gestión y el papel de los organismos del sector público en asociación con el sector privado y la sociedad civil, centrándose en particular en la mejora de los sistemas de buen gobierno y fortalecimiento institucional; 

3) Fortalecer la resiliencia mediante inversiones en la biodiversidad y los servicios que prestan los ecosistemas en todos los paisajes, en estrecha colaboración con otros sectores, en particular a través de la planificación del uso de la tierra, superando los compartimentos estancos a nivel de los sectores, e incorporando el uso de infraestructura ecológica para reducir la exposición del capital físico y social a crisis externas, y 

4) Reducir la exposición de los Gobiernos a financiamiento volátil y con altibajos mediante la creación, puesta a prueba e integración de mecanismos financieros que permitan la inversión a largo plazo en la naturaleza y generen flujos financieros provenientes de la biodiversidad y los servicios que prestan los ecosistemas. 

Beneficiarios

La capacitación en navegación se usa bastante durante las patrullas. También hemos podido usar la capacitación en la detención de sospechosos mediante emboscadas y desmantelamientos. Además comprobamos que la formación en reconocimiento y primeros auxilios también es muy útil”, relata Salak Chairacha, jefe de equipo de la Patrulla Policial de Guardabosques, Parque Nacional Thap Lan. 

Ha sido un proceso riguroso, pero el compromiso a largo plazo de SOS durante dos años ha significado que pudiéramos tomarnos el tiempo para establecer las alianzas y relaciones formales que necesitábamos. Ahora tenemos una base sólida para el futuro”, dice Brad Rutherford, director ejecutivo de Snow Leopard Trust. Los programas comunitarios puestos en marcha con el apoyo de SOS son reconocidos como una parte clave de la estrategia de Pakistán para el cumplimiento de sus objetivos nacionales de supervivencia del leopardo de las nieves, al igual que los objetivos establecidos por el Foro Mundial para la conservación de esta especie.

MULTIMEDIA

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350 millones
de personas en las zonas costeras sufren efectos negativos importantes debido a la pérdida de arrecifes de coral.




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