Empoderar a las empresas de suministro eléctrico para la transición energética
Hasta la fecha, se ha prestado más atención a los objetivos de transición energética y acceso universal a la electricidad que a la importancia de las empresas de suministro eléctrico para lograrlos. El nuevo informe del Banco Mundial The Critical Link: Empowering Utilities for the Energy Transition (i) (El eslabón crítico: Empoderar a las empresas de suministro para la transición energética) llena este vacío y constituye un llamado a la acción para los responsables de formular políticas, los entes reguladores, las empresas de suministro y las entidades de financiamiento. En el documento se plantea que, en los países en desarrollo, muchas empresas de suministro eléctrico tienen dificultades para satisfacer la creciente demanda de electricidad e integrar fuentes de energía renovable en sus redes. Esta insuficiencia socava los objetivos mundiales de proporcionar electricidad limpia, confiable y asequible para todos.
Las deficiencias de desempeño de las empresas de suministro
El informe y el panel UPBEAT analizan más de 180 empresas de suministro en más de 90 países (i). Los datos revelan que solo el 40 % de las empresas de suministro en los países de ingreso bajo y mediano pueden recuperar sus costos de operación y cumplir con el servicio de sus deudas. Los países en desarrollo son los que enfrentan los desafíos más difíciles. En estos, los costos elevados del suministro, las bajas tarifas, las pérdidas en la transmisión y distribución de electricidad, el cobro de pagos ineficaz y las deficiencias en materia de planificación perpetúan ciclos de desempeño insatisfactorio. Esto no solo representa una carga para los presupuestos gubernamentales, sino que también deja a muchos consumidores sin la posibilidad de acceder a energía confiable.
Las empresas de suministro deficientes disuaden a los inversionistas
Los problemas financieros y operativos de las empresas de suministro disuaden a los inversionistas, por lo que les resulta más difícil reunir capital privado a tasas asequibles e invertir en modernización y mejoras de las redes. El impulso para integrar más energías renovables, como la solar y la eólica, y la urgencia de suministrar electricidad a casi 700 millones de habitantes que no tienen acceso, ejercerá mayor presión en la sostenibilidad financiera y la capacidad técnica de estas empresas.