Un perfil de igualdad de oportunidades puede ayudar a diseñar políticas públicas eficaces para una expansión equitativa de las oportunidades humanas, nivelando así el campo de juego para todos los niños. El índice de disimilitud (Índice D) mide si las oportunidades existentes (acceso a los servicios) se asignan de manera equitativa, comparando las probabilidades de que diferentes grupos circunstanciales accedan a una dada oportunidad. Por ejemplo, los actuales perfiles de desigualdad de oportunidades en ALC para la educación son impulsados principalmente por la educación de los padres, mientras que para el acceso al agua, el saneamiento y la electricidad el perfil es impulsado principalmente por el lugar donde vive el niño (residencia rural frente a residencia urbana).
Este gráfico interactivo contiene la descomposición del Índice-D para todas las oportunidades. El Índice-D varía de 0 a 1. Un Índice-D igual a 0 implica que el acceso a una oportunidad es igual para toda la población sin importar las situaciones particulares (por ejemplo: si es un habitante urbano o rural, hombre o mujer, etc.). En contraste, un Índice-D de 1 indica que un grupo se encuentra completamente excluido del acceso al servicio. El Índice-D se interpreta como la proporción de oportunidades que tendrían que ser “reasignadas” entre los niños de diferentes grupos circunstanciales para establecer igualdad de oportunidades para todos los niños.